La ilustración y el diseño en la era digital (II)
Continuamos reproduciendo extractos de la intervención del diseñador e ilustrador Manuel Estrada, acerca de cómo afectan los medios digitales a los artistas visuales.
[…] Me voy a referir a este tema de la demagogia. Esto es muy importante: ahora en Suecia se ha creado un «Partido Pirata», que tiene representación en el Parlamento de Estrasburgo; hay una enorme cantidad de gente, sobre todo jóvenes, que asocia esta idea de la libertad de uso de la reproducción con el carácter gratuito de las cosas. En cierta forma es comprensible, porque una cosa más barata se prefiere a una cara, pero implícitamente, cuando uno no entiende que hay que pagar algo en esta sociedad —en la que el valor de uso y el valor de cambio están mezclados y parece que aquello que no se compra no tiene valor—, automáticamente hace que adquiera un rango. Y sobre todo se utiliza de manera demagógica por parte de gente que, vamos a suponer, en una parte es bienintencionada, pero en otra claramente no lo es. Porque ese tótum multiplataforma del que hablaba Ramón Salaverría aumenta las posibilidades en Internet, pero también aumenta los riesgos. Tenemos que intentar ver de qué forma, en el plazo de los próximos años o décadas, estas dos cosas se equilibran. Está muy bien luchar por que todo sea libre y sea gratis su difusión, pero si a la gente de pequeños sellos discográficos (cuyo trabajo consiste en juntar músicos y ponerlos en buenas condiciones para grabar su música) les aplicáramos el criterio de uso libre de lo que producen, verían lógicamente desaparecer su trabajo, porque solo tienen la posibilidad de seguir manteniendo sus pequeñas estructuras, consistentes en cobrar por lo que hacen; no digo mucho, pero cobrar. Lo mismo nos pasa a los diseñadores, ilustradores y fotógrafos: vivimos de nuestro trabajo, y justamente el hecho de que no podamos cobrar por él nos impediría seguir haciéndolo. Esa parte demagógica normalmente es enarbolada por gente que no vive de estos trabajos que hacemos nosotros, de estos trabajos que tratamos de defender. Aquí no hay una cuestión de generosidad o tacañería: es una cuestión de supervivencia de unos oficios o profesiones que se juegan en esto mucho y pueden tener muchas posibilidades, potenciar su actividad, pero que al mismo tiempo pueden ver claramente el riesgo. […]
En todo este tema de lo digital, como trabajamos por encargo, nosotros mismos, los diseñadores (también pasa con los ilustradores, pero en nuestro oficio aun más) nos autocensuramos. Cuando hablo con muchos de mis colegas de profesión de plantear este tema de los derechos de autor de los diseñadores, me encuentro con que me contestan que ya tienen problemas para que les encarguen cosas y se las paguen, y que si para colmo ponen encima de la mesa la totalidad de sus derechos, se convierten en un proveedor imposible: nadie los va a llamar. Y esta es la actitud que tiene una buena parte del sector todavía. «Si ya consigo ser ilustrador o fotógrafo, ya tengo bastante como para reivindicar que quiero que mis derechos tengan contrato y demás». Muchos profesionales que empiezan a trabajar (y no tan jóvenes, sino incluso gente que tiene un largo desarrollo profesional) casi te miran con pánico cuando les planteas esto que se propone desde la VEGAP; incluso nosotros mismos: si yo me pongo a regular mi trabajo con el criterio de máxima exigencia veo que me convierto en un competidor fuera de mercado para los que no lo hacen, y como somos todavía minoría, tengo muchas veces que medir hasta dónde pido y hasta dónde no. […]
1 Responses to “La ilustración y el diseño en la era digital (II)”
Gracias por compartir este material! A ver si Estrada pone un poco de cordura en el debate.